Artículo de Mercé Rivas en el Plural
Lo que nos faltaba para terminar el año es saber que nuestro hígado,
nuestras anginas, nuestro cáncer de próstata o nuestra cistitis van a
estar en manos de los bancos, de especuladores financieros con base en
paraísos fiscales o con los que se forraron con el ladrillo.
Lo próximo, abonarse a un curandero.
Es realmente desolador como la derecha liberal que miente más que
habla, que dice y repite incluso ahora que la sanidad es pública y de
calidad, esté vendiendo a empresas privadas, en donde están ellos,
para que nos arreglen el cuerpo a los españoles. Es evidente que se
trata de una de las grandes metas de la ideología conservadora. Muchos,
muchísimos lo advertimos en la campaña electoral pero no se nos hizo
caso. Hasta Rubalcaba que ahora vive horas bajas, lo anunció, pero los
ciudadanos españoles no le escucharon y votaron PP.
No sé qué pensarán en estos momentos esos votantes. Pero están por
todos lados aunque ahora algunos se escondan. Es su prima, su suegra,
su cuñado y hasta su madre. Confiaron en los que tienen dinero, pensaron
que sabrían arreglar el país. Y se ha demostrado que no ha sido así. Ellos saben manejar su dinero y aprovecharse del de los demás.
Créame, aproveche la cena de Nochevieja y recuérdele a sus parientes
que si ahora se han quedado con nuestro hígado, la próxima medida
política será peor.
Y cuénteles que ahora su ambulatorio de toda la vida y su hospital de referencia van a estar manejados por empresas como: Capio y USP-Quirón, dominados por fondos de inversión británicos, y Ribera Salud, propiedad de CAM y Bancaja (Bankia), estrellas de la burbuja inmobiliaria o Sanitas a través de una empresa británica.
Sí, sí, así como lo oyen. Entregan nuestra salud a los
protagonistas del ladrillazo y a los que vaciaron los bancos,
imagínense lo que le van a preocupar nuestras neumonías.
¿Y quiénes son estas empresas?: les voy a explicar algunos
datos para que antes de las uvas y la copita de cava (a poder ser brut
nature) se lo explique a sus familiares y amigos. Quizás se les quiten
las ganas de seguir votando a la derecha española.
CAPIO. Esta compañía es el gran gestor privado de la sanidad
pública. Obtiene más del 70% de sus beneficios de las cuentas de las
comunidades autónomas. Está a la espera de las nuevas privatizaciones de
servicios para ampliar su volumen de negocio. Ingresa unos 500 millones
de euros al año y gana más de 100. Da servicios a la sanidad de
Cataluña, Madrid y Castilla-La Mancha. De hecho, el hospital Sagrat Cor
catalán es el que más factura pasa a la Generalitat por atender
pacientes.
Capio Sanidad pertenece a un fondo de inversión llamado CVC que busca
rendimiento para fondos de pensiones e inversores privados.
Ahora, Capio está en una situación de preeminencia para aspirar a
parte del negocio que se ha abierto con la decisión de la Comunidad de
Madrid de lo que denominan externalizar servicio hospitalario, o sea
privatizarlos. Eldiario.es afirmaba recientemente que se trata de un negocio que puede superar los 400 millones de euros anuales de ingresos.
USP y Quirón. La firma de capital riesgo Doughty Hanson quiere
convertirse en el mayor ‘médico privado’ de España controlando el 65%
del capital y por eso ha llegado a un acuerdo con la familia Cordón para
fusionar USP Hospitales con Grupo Hospitalario Quirón .
USP Hospitales está presente en nueve comunidades autónomas, y
actualmente gestiona 12 hospitales, una clínica especializada y 22
clínicas auxiliares, con un total de más de 1.200 camas. De hecho, en
2010 su cuota de mercado en el ámbito sanitario privado era del 5,5 por
ciento.
Ribera Salud. Dicho Grupo es propiedad de Sabadell-CAM y
Bancaja. Recientemente ha vendido su primer hospital público de gestión
privada, el de Manises, a Sanitas.
Dicho Hospital se convierte en el primer proyecto de colaboración
público-privada de Sanitas en la Comunidad de Madrid y en el segundo a
nivel nacional, ya que la empresa gestiona para la Generalitat
Valenciana el Departamento de Salud de Manises desde 2009, que incluye
la atención sanitaria a 195.000 habitantes.
El consejero delegado de dicha compañía Iñaki Ereño ha llegado a
afirmar, sin ningún tipo de pudor, que se trata “de un proyecto
rentable”
Pero, queridos lectores, ¿desde cuándo la salud de los españoles debe ser rentable? Es
un servicio público que se sostiene con nuestros impuestos. Lo que debe
ser es eficaz pero una prestación de este tipo nunca se debe planificar
en términos de rentabilidad. Ahí está la diferencia entre lo que opina
la izquierda y lo que quiere la derecha.
Estos son algunos de los protagonistas de la privatización de
la Sanidad. Pero detrás de estas Compañías hay nombres y apellidos de
conocidos personajes vinculados a la derecha. Pero si les parece eso lo
dejamos para el 2013… nos queda mucho tiempo y muchos golfos de los que
hablar.
Sólo quisiera rendir un pequeñito homenaje a mi amigo en primer lugar
y exministro de Sanidad socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA y
protagonista de la “universalización” de la sanidad en España en
la década de los 80.Si viese lo que está ocurriendo, sentiría mucha
vergüenza, al igual que muchos otros.
Mercè Rivas Torres es periodista y escritora
0 comentarios:
Publicar un comentario